La vida moderna a menudo nos lleva a buscar soluciones rápidas y deliciosas en la cocina. Con un ritmo acelerado, puede ser un desafío preparar comidas nutritivas sin sacrificar el sabor. Por eso, hoy te traemos una receta de guisado rápido que no solo es fácil de hacer, sino que también está cargada de sabor y nutrientes. Este guisado combina una mezcla de vegetales frescos, tierna carne y especias que seguramente deleitarán a toda la familia. Con una preparación que no tomará más de 30 minutos, este plato se convertirá rápidamente en uno de tus favoritos. ¡Así que prepárate para disfrutar de una comida casera deliciosa sin pasar horas en la cocina!
Ingredientes Guisado rapido
Para 4 porciones generosas, necesitarás los siguientes ingredientes:
Base del Guisado rapido:
- 500 gramos de carne de res (o pollo) cortada en cubos
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 3 dientes de ajo, picados
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 2 zanahorias medianas, peladas y cortadas en rodajas
- 200 gramos de judías verdes, cortadas en trozos de aproximadamente 5 cm
Sazonadores y Líquidos:
- 1 cucharadita de pimentón dulce (paprika)
- 1 cucharadita de comino molido
- Sal y pimienta al gusto
- 400 ml de caldo de carne (o de verduras)
- 200 ml de tomate triturado (puede ser enlatado)
Opcionales:
- 1 hoja de laurel
- Perejil fresco, picado, para decorar
- Opcional: pimientos picantes, si te gusta el picante
Preparación
- Preparar los ingredientes: Antes de empezar, asegúrate de tener todos tus ingredientes listos y a la mano. Lava y corta las verduras, y corta la carne en cubos si no lo has hecho previamente. Tener todo organizado hará que la preparación sea más rápida y eficiente.
- Sellar la carne: En una olla grande o sartén profunda, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Una vez caliente, agrega los cubos de carne. Es importante no abarrotar la olla; si es necesario, trabaja en tandas. Cocina la carne hasta que esté dorada por todos lados, aproximadamente 5-7 minutos. Este paso es fundamental, ya que el sellado ayuda a mantener los jugos en la carne y proporciona un sabor delicioso al guisado.
- Agregar la cebolla y el ajo: Una vez que la carne esté bien dorada, reduce el fuego a medio y agrega la cebolla picada y el ajo. Sofríelos durante unos 3-4 minutos, o hasta que la cebolla esté transparente y fragante.
- Incorporar los vegetales: Añade el pimiento rojo, las zanahorias y las judías verdes a la olla. Revuelve los ingredientes y cocina por unos 5 minutos adicional, permitiendo que los vegetales comiencen a ablandarse y suelten sus sabores.
- Añadir especias y líquidos: Espolvorea el pimentón dulce, el comino, sal y pimienta al gusto. Si decides usar la hoja de laurel, este es el momento de añadirla. También, agrega el caldo de carne y el tomate triturado. Lleva la mezcla a ebullición.
- Cocción a fuego lento: Una vez que la mezcla hierva, reduce el fuego a bajo y cubre la olla. Permite que el guisado se cocine a fuego lento durante 15-20 minutos. Este tiempo permitirá que los sabores se mezclen y que la carne se vuelva tierna. Si estás usando pollo, puede que necesites menos tiempo, así que verifica la cocción.
- Ajustar la sazón: A lo largo de la cocción, prueba el guisado y ajusta la sazón según tu preferencia. Puede que te guste más salado o con más especias dependiendo de tu gusto personal.
- Servir: Cuando el guisado esté listo, retira la hoja de laurel y sírvelo caliente en platos hondos. Puedes decorar cada porción con un poco de perejil fresco picado para darle un toque de color y frescura.
Y ahí lo tienes, un guisado rápido y delicioso que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. Esta receta no solo es perfecta para aquellos días en los que el tiempo es escaso, sino que también es increíblemente versátil. Puedes adaptar los ingredientes según la temporada o las preferencias de tu familia; por ejemplo, puedes agregar patatas, calabacín o cualquier otro vegetal que tengas a mano.
Lo que realmente brilla en este guisado es su simplicidad y profundidad de sabor; cada bocado ofrece una explosión de frescura y calidez. Además, es un plato que rinde bastante, lo que lo hace ideal para una cena familiar, o incluso puedes guardarlo en la nevera para disfrutarlo durante la semana.
Recuerda que la cocina es un arte, y siempre puedes dar tu toque personal a cada receta. Ya sea experimentando con diferentes especias o añadiendo un toque especial de tu elección, lo importante es que disfrutes del proceso y, sobre todo, del resultado final. Así que, ¡adelante y atrévete a hacer este guisado! No solo te nutrirás bien, sino que también disfrutarás de una deliciosa comida hecha con amor. ¡Buen provecho!
